El ciberespacio, como entorno transversal, se ha convertido en los últimos años en un escenario muy activo de operaciones de información e influencia. Así pues, junto con los ciberataques más conocidos, ampliamente documentados y con motivaciones diversas, se han evidenciado campañas orientadas a modificar el libre tránsito e intercambio de información veraz, atacando un intangible vertebrador de cualquier sociedad moderna: el ideario y opinión pública.
Así pues, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español publicó en febrero de 2019 una guía para combatir la desinformación en el ciberespacio, con guías de actuación básica para detectar fake news y procesos de desinformación, de especial relevancia en un periodo preelectoral como el que atravesamos en este momento. Según la propia guía, cerca del «90 % de la población española entre 16 y 65 años puede ser potencialmente víctima de un ataque de desinformación», perpetrados mayoritariamente por actores estatales extranjeros con el objetivo de «erosionar y debilitar la cohesión interna de un Estado o un de grupo de estados […], redefiniendo así su posición geoestratégica.»
Desde THIBER, hemos analizado y documentado estas operaciones así como el desarrollo de capacidades que han abordado algunos estados como Rusia, China, Irán o Venezuela, así como el uso por parte de algunos grupos terroristas.
Seguiremos actualizando y analizando la influencia del ciberespacio ante estas operaciones.
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